lunes, 15 de septiembre de 2014

Algunas especies taurinas.





Palmero

Un alto número de ejemplares contiene esta especie de pinnípedo venteño. Suelen comenzar su canto nada mas salir los alguacilillos a los que aplauden con fruición. Pueden distinguirse dos subespecies: Palmero de pesebre y palmero ocasional. El primero da palmas sabiendo que no debe, el segundo las da no sabiendo por qué lo hace. Suelen ser especies tranquilas, emigran antes de terminar el festejo.


Bajatú

Ejemplares magníficos de bajatú he conocido en las Ventas,  Uno de ellos de la subespecie bajatú brillante, se posó en pleno ruedo. Hay bajatús gregarios y solitarios, los primeros suelen haber venido en un autobús, los segundos son especie autóctona, sin ellos el ecosistema se derrumbaría.


Callateya

Aun discuten los sabios si este callateya es una variedad de bajatú con vocación real o es una especie propia. Suelen quedar mudos al grito: ¡No me sale de los huevos!


Respetaltorero

Curiosa especie agresiva un punto carroñera, suele cebarse con viejos y débiles. Los de la subespecie respetaltorero taurino son notablemente menos agresivos que los de la respetaltorero familiar. Frente a estos es recomendable hacerse proteger por la policia. Se enfurece sin remisión si se le exhibe la entrada.


Bienjjjj

Ejemplar de callejón ineludible, de profunda e inconfundible voz gutural , los llevan los taurinos como mascotas, sirven de estímulo al palmero, suelen ser dóciles


Buitre cano

Aparece en el patio de caballos saludando, eso si, muy sobrado, a todo lo que se mueve, un día vi a uno saludar a un caballo de picar, Su objetivo el pase de palco o de callejón para la próxima corrida (para esta ya lo tiene)


Buitre negro

Como el cano pero mejor vestido, acompaña a los taurinos y solo saluda a la prensa,  va a pintarla, ya tiene pase ab eternis.


Buitre entallado

Subespecie rara de buitre de patio de caballos, menos sobrado que las dos especies anteriores, saluda a quien se deja. Son inconfundibles por su aspecto exterior de traje de primera comunión encogido, va a pintarla fundamentalmente.


Buitre mendicante

Se aposta mas allá de la puerta y trata de hacer hilo con quien haga falta, incluso con el ayuda del ayuda que va cargado como una mula. Verdaderamente estamos ante un problema ecológico sin parangón. Hace tiempo que no veo a ninguno, puede que estén extintos.


Toallator

Sorprendentes ejemplares callejonícolas cuya habilidad con la toalla es inefable, infalibles en cuanto a quites y estrellamientos incluso son capaces de ofrecer la mentada  toalla para cumplir su función básica: secar


Abrazafarolas

Va a la sombra sin pagar, muy similar al buitre cano, este es mamífero, suele saludar a todo lo que se mueve por su jurisdicción, es capaz, incluso, de saludar a los barrenderos. Inofensivo, suele ser ingenioso. Hay algunos ejemplares realmente plegadizos


Saludator

Bicho inocuo, cuyo único interés es demostar al mundo que está ahí. Saluda como poseso.


Llevoviniendo

La especie llevoviniendo se divide en dos subespecies El llevoviniendoaquí y el llevoviniendoalos toros. El primero es autóctono, no tiene, básicamente, mas conocimientos taurómacos que el sujeto al que interpela, pero se le ve feliz y sobrado después de decirlo. El segundo actúa de modo parecido, con la salvedad de mirarse un poco mas azarado (no es su plaza sensu estricto)


Gañote real

Asienta sus posaderas en algún burladero de callejón, se supone que es alguien en algo y por eso no se pude pagar la entrada para estar donde debiera, en el tendido.
Gañote olímpico
Como el anterior, pero no es nadie en nada, pero está en el burladero del callejón todas las semanas.


Merendator

Especie interesante, va a los toros a darle el culo al ruedo mientras se abastece de proteínas y vitaminas, a veces se vuelve para aplaudir. Son muy curiosos en este ecosistema ejemplares así: los únicos que se traen su comida.


Disfrazator

Pulula en pequeñas manadas, muchas veces asociados a merendator, por los alrededores de la Plaza, su expresión característica es la de ¡Anda coño! ¡Yo creía que todos iban a venir disfrazados! Durante la corrida puede ponerse agresivo, sobre todo después de merendar. Se va antes de terminar, los científicos aun dilucidan el porqué.


Musicante

Otra especie en vías de extinción, alguno queda, se limita a pedir música y a aplaudir. Una especie muy querida por los taurinos


Sifonte

Hace el sifón cuando cree que hay algo interesante en el ruedo, tiene desarrolladísimo el sentido del oído, como el anterior suele ser inofensivo. A veces se calla si se le pide vermout


Busero

Ha venido con un autobús, ha comprado la entrada en el pueblo por simple deferencia, está pensando fundamentalmente en como va el Mallorca-Hércules. Son aves de paso: una vez nada mas Santo Tomás,  nunca vuelven.


Turista

Tres subespecies principales: Turista Oriental. Educado, silencioso y atento, se marcha al cuarto toro, aun tiene que ir a La Granja.
Turista Americano: educado  se involucra en la lidia, si es de la familia argentino da la tabarra pero se sobrelleva bien.
Turista europeo: Especie lamentable cuyo deseo es que el toro cornee al torero. Suelen irse pronto, son culos de mal asiento.


lunes, 24 de marzo de 2014

Chavales

Temporada de 2014, de nuevo toros en Madrid. La equiparación del precio de las entradas provoca una nueva geometría en la parroquia, excelente entrada en los bajos, paupérrima en los altos, solo conservamos nuestro escaño arriba los recalcitrantes habituales y un grupo de chavales de los que luego hablaré.

Comenzó con un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del D. Adolfo Suárez. Los minutos de silencio, en las Ventas, suelen ser tan espesos que se mascan, silencios que gritan y completan el espacio sonoro, como este debió ser, como lo deben ser todos, un minuto al que poder sumarse sin reparo, sin tener que dar luego disculpas a tu propia conciencia por haber ido contra ella. Y este no lo fue. Un grito perturbador que quiso ser zalamero, resultó publicitario y acabó gazmoño y estúpido truncó la solemnidad del acto, lo quebró como un vidrio: ¡Váyanse a la mierda, corifeos!

Hacía frío, durante la corrida los movimientos de las masas, la masa es veleidosa como una casadera, variaron la geometría miranda: de tonsura a pelo ralo, de vacío en los altos a quasi-vacío por doquiera, a favor del Señor Hawkins y de la tercera ley de la termodinámica. Hablando de termodinámica ¡Puta, que hacía frío! como diría un chileno en su idioma.

La corrida fue una sucesión de anécdotas conocidas. Picadores por los suelos con novillos que se caen, monos que colean, banderillas al mismo sitio, estocadas de libro del perfecto carnicero junior, subalternos que no entran al quite, que llaman al toro desde el burladero, que no recogen los trastos del matador aunque casi lleguen a pisarlos, saludos desde el tercio sin que nadie aplauda, lleno con gañote supernumerario, como es costumbre, en el callejón y mucha tauromaquia moderna, mucho mas moderna que Belmonte (ni me quito yo, ni me quita el toro) me quito yo y se cae el toro. En dos palabras: lamen table. (¡Coño que bien me ha salido!) o sea, lo habitual.

La otra parte de lo interesante de ayer, fúbol aparte: los niños. Tan ausentes, o casi, como en temporadas anteriores, no destacaban en los tendidos, destacaban las peñas de los toreros, apaludidores y orejeros como ellos solos. Ocho, chavalillos, ocho, solitarios en el Alto del Golam, por encima de mi cabeza, que ya es raro que ande alquien por ahí, muy bien situados en su número de localidad exacto, demostraron su absoluto desconocimiento de la plaza y de la tauromaquia.

Alguien les dijo que se bajaran un poco, que se pusieran con nosotros y lo hicieron, mi contradictor-insultador habitual de la andanada hizo bien en advertirles contra mí. Disfruté su compañía y mi magisterio temporal respondiendo a sus curiosas preguntas. ¿Por qué hay que picar allí? ¿Cuándo les toca torear aquí? ¿Aquí hay un juez o un árbitro? Pero la pregunta del millón fue: ¿A usted le gusta el fútbol! ¡Naturalmente chaval!. (¿Por que suponen que no ha de gustarme? ¿por qué esa sensación de que toros y fútbol son excluyentes?).

Lo interesante es su historia, ocho muchachos que deciden sacar las entradas por Internet, 56 € de vellón, ¡El día en que deberían haber pasado gratis total! Yo sé que la empresa los vio, la empresa en Madrid lo ve todo. ¡Tengan una atención con ellos, joder, no sean ratas!

Decían volver, esta vez gratis, aprovechando la oferta de este ciclo, parecían contentos, fue para ellos un mundo nuevo y para mí lo mejor de una tarde de toros que sin ellos hubiese sido como tantas infumables y lamentables tardes de temporada en Madrid.

Espero que vuelvan, a pesar de todo nosotros también volveremos el domingo.



miércoles, 26 de febrero de 2014

Volver a volver

Pretemporada taurina, sosa, aburrida, los cinco amos del cotarro dando el culo a la plaza de ustedes, taurinos, sin atisbo de arrepentimiento, caballeros maestrantes tiene la Maestranza, mas sabrá el árbitro que nosotros. En eso les envidio, me gustaría que las Ventas tuviese caballeros ventantes que pusiesen su montaña de arena para que el G5, evitaré el portentoso adagio popular, no pisase por aquí.

Hay que hablar de Morante para que se comprenda que hablo de toros: el aura artificial del artista del artificio debiera estar por los suelos vista la temporada mexicana en la que hizo costumbre el vómito, perdón la devolución. En el devocionario de ustedes, aficionados de pro, sigue en el lugar del santo del día, ¡aleluya!.

Y de ustedes mismos, taurinos hijosdalgo pasando de muleta, infatigables, atroces chotas, temibles becerros, sanguinarias vaquillas dignos todos de pintura y cantar, con ese arte y esa pureza, con esa prestancia y torería tan parecida en todo a la del Maestro de Maestros, grado 33 de la logia taurómaca: Julián López. ¡Una de destoreo! ¡Marchando!

Pretemporada aguada, sin lugares secos donde digerir la leche, Don Alipio dixit, los salvajes enemigos antes mentados. Aguada y sin embargo de cuernos secos, secos como el olifante de Rolando, como las arcas del Estado, como el coño de la Inés.

Secos gracias a los condones de yeso que portan los artiodáctilos, otrora soberbios guardianes de la dehesa hoy tontos de los capirotes. ¡Cómo os ha dejado la modernidad , valientes guerreros! De todos modos, los mas poderosos, los mas armados y fieros de vosotros a lo mas que podríais aspirar es a ser diversión cornimanipulada en fiesta popular de catalán antitaurino, o de patanes de probada afición, refugiados en lo alto de un cuatro por cuatro. Quizá vuestro nombre alcanzase un instante de gloria si fueseis selectos para ser alanceados por aguerridos caballeros longilanzones protegidos por legiones de tractores.

La plaza que se caía, a trozos, a pedazos, a cachos, sin solución, su derribo era la fatal consecuencia de las penosas regencias anteriores al actual regidor, ya no se cae. ¡Oh venid y postraos hombres de buena fe! ¡Este es el misterio! ¡Este es el milagro del Plantío! (Servicios de 5 a 7, se admiten donativos).

No se habla este año de futuras epopeyas, gestas que lo son incluso antes de fraguarse en la imaginación de cualquier paniaguado plumífero. ¡Canta Thodol, canta! Se habla de menages a quatre, cuatro son los jinetes, cuatro los reyes, cuatro las sotas y cuatro los picadores en las esquinas, Reverte en medio ¡Reverte en medio!. Ternas, no: cuaternas, ¿Qué no falte nadie eh? ¡Qué no falte nadie! Armónicas quadrilles, cadenciosos paseos, jugando ora la amistad, ora el deseo o tal vez, quizá: el amor.

Y del natural Ars Amandi a dos, dos que se aman caben en cualquier cama, manos a mano, mano sobre mano, que nada dicen, que nada cantan, que no encantan, absolutamente prescindibles, sin atisbo de competencia, de paseíllos de palmadita en el culo y besito al terminar, sin cigarrito que es malo, de eso se habla.

Se habla de festivales flamenco-taurinos en los que, supongo darán el cante arriba y abajo con los semejantes corniausentes de los supraescritos que eso, eso es la esencia del arte.
Puestos a hablar, hablemos. Hablemos de Madrid.

Madrid ha resuelto que Taurodelta ha cumplido, ¡Pa chulo mi Madrid! Y, si lo dice, por algo será que para eso tiene seis letras. A Taurodelta se le cayo el palo del sombraje, siendo, que lo es un desdoro semejante caída, por menos se han disuelto matrimonios, a Madrid, a mi Madrid no le importa, ¡No es culpa tuya cariño! ¡Es culpa del viento! "¡A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!."

Taurodelta no volverá a intentar poner enhiesto (bonito pueblo catalán de Aragón, hijo de Arathorn cuya plaza está en poder los gabachos, ¡vuelve Agustina!) el palo y todos contentos menos Molés y los que sufren a causa del viento. ¡Festival a favor de estos últimos!

Taurodelta ha decidido, parece, ofrecer la misma mierda de Temporada a sus feligreses, pocos y huyen, abaratando precios: 7 euritos, ¡a 7 euritos! Haciendo caso omiso al señor Rajoy (rey del recorte puro y de el de con gaseosa) en tanto a la perfidia del igualitarismo. Taurodelta iguala por abajo estirpes y da paso franco a los infantes de dos en dos: esto lo aplaudo.

Lo aplaudo, y puede que sea lo único que apaudiré en una nueva temporada de fríos, calores, erales, ciervos liofilizados, bajatús, cuñados maleducados, señoras estupendas, extranjeros indocumentados, italianos faltones, orientales educados, habituales, cervezas, decepciones y animales estrellados en el burladero del seis y mas cervezas en un eterno, hasta octubre, volver a volver.


Volveré, soy así.

lunes, 14 de octubre de 2013

Fin de Fiesta (El Carnicero loco)

El señor Villasuso me ha diagnosticado: Soy un psicópata, un sociópata, tengo alma de carnicero. No conozco  la acreditación académica que valida la opinión del señor Villasuso, ¿doctor en psicología, quizá?. Arriesgaré yo, sin acreditación académica alguna, basándome únicamente en la experiencia de mas de medio siglo de vida, el diagnóstico del señor Villasuso: un gilipollas, el señor Villasuso me parece un gilipollas (justa reciprocidad). Mi diagnóstico, naturalmente, se somete a segundas opiniones, de personas mas preparadas que yo.

No trataré aquí, ni en ningún lugar, de justificar lo injustificable, mi pasión por ver torear, por sentir la emoción del peligro, del riesgo, de la presencia de la Parca como espectadora atenta al juego de la vida y la muerte, entre un hombre gallardo, valiente, altanero y el tótem viviente de mi tribu, el dios Tauro. Dios potente, sobrecogedor, admirablemente feroz y combativo,el  dios  se aferra a la vida e ignora y desprecia la muerte. De libras y de poder, fiero y tenaz, armado para el combate, el dios se presenta al sacrificio hermoso, admirado y temido. Así gusta la tauromaquia a mi alma psicópata de carnicero.

Me gusta leer la Iliada, desgraciadamente no se griego, pierdo el encanto del verso, pero no la emoción de los sucedidos, gloriosa me pareció la traducción de Pemán, La Iliada canto épico, cruel, terrible: bajan al Hades las almas de los valientes guerreros tras una pedrada en la cabeza o un corte de tendones o un lanzazo brutal bajo la tetilla izquierda...Si por el señor Villasuso fuese, a tenor de su modo de pensar, la Iliada no debiera haber sido escrita (sino para lectores con alma de carnicero) en su lugar, mas amable, mas de andar por casa La Bella Helena (http://www.youtube.com/watch?v=FD4k8_fbPJc  ; muy recomendable). Una opereta para divertimento y solaz de ilustres degustadores de agua de agujeros con colonia potable (con pepino, si es posible)

Se acaba la temporada, nosotros, ingenua imprevisión, llegamos tarde, aparcamiento completo, mi hermano a la busca, hablando de épica, de lugar, yo a la de entradas. Lo mío mas sencillo, menos de media plaza. Perdimos el paseillo: "Llegáis tarde" nos saluda un conocido, "creíamos que no veníais" dice otro entre un coro educado de buenas tardes que extendemos, naturalmente, a los vecinos mejicanos de localidad.

Corrida de 12 de Octubre, día de mi Patria, sin adornos, sin gracia, tan vulgarmente rutinaria como todas las de la temporada. Mi plaza no está de gala, ¿dónde están, Taurodelta, las banderas de España que en días tan señalados cubren las balconadas de gradas y andanadas? guardadas, no sea que se estropeen, que lavarlas cuesta. ¿Dónde las banderillas de gala? ¿Dónde las moñas en vez de las cintas? ¡Bah! a ustedes no les gusta mas que el carnaval de la goyesca. Definitivamente creo que Taurodelta odia a la Plaza de las Ventas.

Hubiese sido hoy, si la gestión de la mentada Taurodelta fuese acorde con sus anuncios, un día memorable, al menos para el Trivial: ¿Torero que confirmó alternativa en Madrid con mas edad? ¡El Pana!. Pero no, Taurodelta es incapaz de entrar en la historia, salvo por intentar poner boina a la plaza. El Pana estaba allí acompañado por una persona y rodeado de un vacío pavoroso (horror vacui) en los altos del 3. "¡Pana: para cuando la confirmación!" Quitándose el sombrero, educado, campechano y altanero con un aspecto que me recordó, disculpen la pareidolia, la estética de Tom Sawyer, saludo e hizo el gesto "la temporada que viene". Mi aplauso en pié y el de alguno de mis vecinos remató la escena. Tributo de pocos que mereció ser de muchos.

¡Viva México, cabrones! ¡Viva Colombia! ¿Viva España? Definitivamente esto no tiene arreglo.

Media entrada en los tendidos, pleno en el callejón. El callejón de las Ventas parece una vía comercial, los unos van a visitar los chiringuitos de los otros, se retiran o entran cuando les place, se esté lidiando o no el toro, algunos están como en su bar favorito, el de las cartas de ginebras y aguas tónicas, con las manos apoyadas en la barrera, como si de la barra se tratara. El aspecto desde fuera, desde el tendido, es el de un montón de "toi-notoi" extraordinario. recorre la barra, de vez en cuando un camarero, con toalla al hombro, a la antigua usanza. Desde allí se hacen, cuando no los hacen los monosabios, los quites mas fabulosos, se dictan las faenas, se desprecia a los paganos...Limpien eso, Taurodelta, aunque sea por lo único que se les recuerde.

Se hacen los quites, dije, que los peones ni saben, ni quieren, ni pueden hacer...pero que deberían. Deberían enfadarse cuando un callejonícola toi, les roba un quite posible, avergonzarse de no llegar, pedir perdón por dejar al compañero a merced, pero no lo hacen. No les contratan para eso, les contratan básicamente para sujetar y dar trastazos al toro, procurando partirles los pitones, contra los pilarotes de los burladeros y para poner banderillas como se pueda, si puede ser en el culo mejor. Los mejores peones son los capaces de no torear, parece. ¡Ni un solo capotazo! ¡maravillosa lidia!. Por supuesto que, amparados en los comuneros de Castilla, digo de Castaño, ya no tienen la obligación de recoger los trastos caídos al suelo, ni de desmonterarse al entregar la montera al matador. ¡Qué la coja él, si quiere!. Dentro de poco veremos a Castaño recogiendo del suelo los capotes de sus subalternos. ¡Si el Paquiro levantase la cabeza!.

Cambiemos el tercio, tercio de varas a la francesa de Molés. Nada de medir la bravura del toro a caballo parado, como se debe, sino a caballo levantado. El Caballo se va a Getafe y ponen al toro en Vladivostok, el toro se entretiene mirando a los boliches, mientras el montado hace una exhibición de monta al sordomudo que da gloria, de Getafe a Alcorcón y vuelta, dando alaridos como un Atila,  haciendo repicar a rebato los estribos, y aupándose en la montura como un Indurain cualquiera. Mientras tanto el toro ha ido avanzando lento, como en el escondite inglés. Quizá se haya distraído con algún gañote con ganas de mear, o sigue pendiente de los boliches. ¡Qué emoción! El montado parece el coche de línea Alcorcón-Getafe,  Getafé-Alcorcón. El toro poco a poco ha llegado al caballo, ¡es el frenesí! ¡Qué precioso juego es el escondite inglés, emociona mas que Bob Esponja!.

En otras ocasiones no ocurre así, el toro se le escapa a los decapadores de burladero y embiste a los montados a su salida al ruedo, naturalmente nadie está allí para protegerlos, para hacer el quite, el quite lo hacen, recordemos, los tois de la barrera. Disculpemos al tercero, tiene tantas obligaciones que no puede cumplir al suya. La última perversión, curiosa por lo lastimosa es indicar, todos somos Esplá, al picador donde debe ponerse y como para picar. ¿No sería mejor que contratasen picadores que conociesen el oficio? ¿O me están tomando el pelo?. Otra curiosidad: hay peones que deberían dejar el oficio por el de mensajeros ¡qué habilidad para correr al toro por dentro del callejón, sin capote, sin tropezar con ningún gañote! ¡Mi aplauso. Otra: Llamar al toro dando manotazos por fuera de la barrera como si se tratase de un cajón flamenco, ¡Ole!. En fin les mandaría a la mierda si no fuese porque aun estoy sopesando  si puede mas la verdad o la educación.

¿La corrida? Toros de ni fu ni fa, el último un novillejo indigno de Madrid. Bolivar aliviado y faciloń, interpretó la tauromaquia 2.0 sin éxito. Ureña las mas de las veces desacoplado gustó mucho a sus partidarios, recibió los parabienes del 7. Tengo suerte de no entender de toros. Sergio Flores toreó, a veces.

Licorero, el choto inválido sexto cerró muy adecuadamente la mierda de temporada que Taurodelta ha ofrecido a los parroquianos. Gracias Taurodelta, es recíproco el cariño. Contra mi costumbre, por invitar a los vecinos a un brindís, no pude ofrecer mi voto a la salida de cada torero: negativo, por supuesto. Brindamos con  cava en el corredor del alto y fuimos obsequiados con un excelente dulce, lo mejor de la corrida, de una de las vecinas. Se acabó, hasta la próxima, si la hubiera.




lunes, 17 de junio de 2013

Reaparición de Fernando Cruz.

Ovación cerrada a Fernando Cruz en su reaparición.

Tristeza y desolación. 

Oreja: Cabreo.

Mas tristeza y mas desolación.

Taurinos están ustedes al fin del fin.

miércoles, 12 de junio de 2013


Manual del Aficionado Avanzado en 22 puntos y dos notas


    1.- Diga con suficiencia “Morante es el mejor” si observa el menor atisbo de contradicción enójese.
    2.- Haga ver que usted estuvo en Nimes viendo a José Tomás, deshágase en epítetos laudatorios. (No necesita saber donde está Nimes, no se meta en jardines)
    3.- En las tertulias deje caer, con suavidad, que en Madrid no se puede torear con arte, esgrima estas tres razones:
a) toro demasiado grande

b) público poco o nada entendido y faltón

c) demasiado viento
    4.- Si estima que las razones dadas del punto 3 son insuficientes o han causado sensación exponga las dos siguientes:
a) El peralte hace que se caigan los toros

                                    b) El ruedo es demasiado grande.

    5.- Una vez en la plaza actúe del siguiente modo:

                                     a) Si esta usted en la sombra: mire a alrededor con suficiencia, gustándose, salude a alguien del tendido de al lado, si conoce a alguien en el callejón llámele la atención por el diminutivo, si no diga con fuerza ¡Pepe! Alguien se llamará Pepe en el callejón con absoluta seguridad.

                                      b) Si usted esta en el sol, permanezca levantado hasta que le llamen la atención como si escudriñara la presencia de cualquiera en la sombra, salude de vez en cuando en esa dirección, no cruce palabra alguna con el público de su localidad.

    6.- Jamás diga nada de los toreros, picadores o banderilleros que no pueda considerarse encomiástico, utilice cumbre y pedazo como si fuesen adjetivos.

    7.- Para no parecer reiterativo y aparentar una cierta cultura no taurina use también, sublime, superior, excelso, magnífico y soberbio.

    8.- Jalee a los toreros de vez en cuando, hágalo por el nombre de pila, diga: ¡Vamos D. José Antonio! Si se trata de Morante. A los demás los puede tratar en diminutivo, v.g: Manzanita. Naturalmente a Fandiño dígale Iván y a El Juli llámele Julián.

    9.- A la salida toro actúe del modo siguiente:

                           a) Si es pequeño y cómodo diga: muy bien presentado

                           b) Si es grande o bien encornado diga:

                                       1) exagerado si no está gordo,
                                       2) gordo infame si lo está.

    10.- Si ve que el toro se cae a pedazos mantenga la calma:

                             a) Si es pequeño afirme: hay que esperar, hay tiempo.

                             b) Si es grande diga:

    1) No puede con los kilos, es un mulo.
    2) O bien, mas en el lenguaje taurino: está atacado de kilos, no es extraño que se caiga.

    En cualquier caso haga ver que no es culpa del ganadero

    11.- Pida la devolución del toro solo estos dos supuestos:

                               a) Lo han inutilizado durante la lidia. Diga: mala suerte, no es culpa de nadie. 
                               b) Es manso. Cállese y mueva la cabeza con pena

    Si alguien cerca de usted dice que no es lo reglamentario a la primera vez envíele a leer el Cossío, a la segunda a freír espárragos, si el sujeto le manda a usted a tomar por culo invoque el respeto que se debe a los toreros.

    Si le ve venir con cara de querer inflarle a hostias llame a la policia, cuando la policía le haya sujetado diga: ¡No se a que vienen a los toros, no tienen ni idea!

    El Cossío es un libro, no hace falta leerle, basta con saber que lo es.

    12.- En el tercio de varas no siempre se aplaude, aplauda cuando vea que lo hace alguien. Si no lo hacen no aplauda. Si ponen al toro de largo tenga paciencia hasta que vaya, cuando lo haga aplauda emocionadísimo, lo demás no importa.

    13.- En banderillas aplauda siempre

                                            a) Si ve que algún banderillero las tira al suelo diga: se ha quedado sin toro
                                             b) Si ve que las ponen a una mano explique: no había mas remedio, hay que hacerlo ligerito

    Recuerde que el tercio de banderillas es el único tercio que hay que hacer deprisa.

    14.-
                                              a) A Fandi y a Ferrera se les aplaude siempre en banderillas sentado en la localidad
                                              b) Adalid se le aplaude en pie.

    15.- Si al terminar el tercio de banderillas una cuadrilla da la vuelta al ruedo es que está toreando Castaño: aplauda con pasión. En este caso puede evitarse aplaudir cuando arrastren al toro.

    16.- Nadie torea fuera de cacho, ni con el pico. Si alguien a su alrededor lo insinúa diga: ¡Bajatú!. Haga el siguiente comentario: ¡Le van a enseñar a *** estos indocumentados a torear!

    (***: nombre de pila en diminutivo del matador, excepto en los casos reseñados)

    17.- Los toreros siempre entrar a matar bien, si la espada no cae en su sitio es culpa del toro que se ha movido, si cae atravesada es mala suerte, nunca aviesa intención. Aplauda el primer intento pase lo que pase.

    18.- Si el oficio de descabellar no resulta lo eficaz que debe no es que el torero no meta la pierna o no sepa descubrir la muerte, es que el toro tiene un hueso supernumerario en la cerviz.

    19.- En cualquier caso proteste el aviso. Aunque ya lleve un cuarto de hora de faena, el aviso es una falta de respeto contra el matador.

    20.- Muerto el toro saque el pañuelo, no lo guarde hasta que no lo hayan arrastrado, piense que el objetivo de usted es conseguir las dos orejas y el rabo para el torero y el indulto para el toro.

    21.- Si las protestas al torero son mayoritarias guarde el pañuelo, échele la culpa al toro o al viento.

    22.- En las tertulias diga: ¡Qué arte! (Como alternativa puede decir duende o pellizco). Y pida que cubran la plaza.

    22.- Pisotee a todo el mundo, después pida respeto.

    Si sigue estas reglas básicas puede considerarse un perfecto aficionado en todas las plazas del orbe taurino.

    Nota1: Aprenda francés, al menos hable en castellano pero con la g en vez de con la r, obtendrá un plus adicional de afición.
    Nota2: Es conveniente ir siempre a la Sombra, cuanto menos contacto con el Sol mejor.

jueves, 6 de junio de 2013

¡Cobratú!




¡Ah! ¡La danza! El arte de Isadora Duncan la diva descalza. ¡La danza! Coto, finca, predio de la grácil Terpsícore. ¡Bailar! Una mujer bailando es una fracción efímera de la divina eternidad, fascinante e incomprensible. ¡Danzad malditos! Haced que el tiempo se pliegue a vuestros giros. Si las flores soñasen, soñarían que danzan.

Cuentan que ayer, fulminaron la jubilación del Señor Muñoz Infante, hombre tan ocupado que olvida su propio cumpleaños, hubo un baile, quizá fuera un baile, una kermesse, une matinee , en honor del Señor Muñoz Infante, quizá no, quizá solo fuese una simple casualidad. Baile hubo ¡y que baile! dicen los que lo dicen y en Twitter lo dicen muchos.


Supongo que a Mister Tracy Tupman y a Mister Samuel Pickwick les hubiese gustado asistir, de haberlo hecho hubiesen constatado las costumbres, rancias costumbres, en los corrales de lo que va quedando de la Plaza de Toros de Madrid, aunque, posiblemente, Mister Samuel Pickwick se hubiese llevado un par de hostias, mínimo exigible, por intentar tomar nota de tan pintorescos affaires.

Se comentó, como he dicho, el baile en Twitter, fue lo que debe ser un baile: de relumbrón. Un espacio para lucir los caballeros trajes en tonos claros y la señoras vestidos cortos, de Martini con ginebra, agitado o mezclado según el particular gusto. Nadie debió informar al señor Molés de tan espectacular evento, no lo comentó, eso le honra: es de caballeros no hacer comentarios sobre ciertos sucedidos en las kermesses.

El baile, desde luego, entra dentro del espacio Arte y Cultura por derecho propio. Supongo que pueden ustedes celebrar este aspecto artístico-cultural a modo en el interior de la jaima-grano casi adlátere al monumento neo-mudéjar, digan que van de mi parte, a lo mejor les hacen descuento.

El Jaro comentaba ayer en twitter de manera tosca, soez y maleducada sus impresiones sobre las bondades morales y espirituales del público de Madrid, esos qué, como en el Principio de Indeterminación de Heisenberg, saben y no saben de toros al mismo tiempo o según convenga. Alguien debería recordar al Señor Navalón, Don David (cualquier respeto es poco tratándose de taurinos) a quien sirve y de quien cobra. La empresa debería tomar nota para cuidar a su público.
Ayer se le podía hablar a D. David a través de su cuenta, con educación, cortesía y diplomacia, yo lo hice en ese sentido. Hoy, Don David, ha decidido encastillar su valentía blindando la cuenta.

Los profesionales del toro claman por un respeto que nunca ofrecen, deberían además de potenciar su cuerpo con fitness, dietas, juegos y carreras, templar su alma con ejercicios diarios de humildad, tomando nota del criterio de quienes le van a ver y corrigiéndose antes de querer corregir. Las declaraciones del señor Navalón, apuntalan mi creencia en la necesidad de hacer una reforma urgente y en profundidad de la Ley de Educación.

En la tarde vino Padilla, vino a recibir la ovación de poco respetado respetable por su fuerza de voluntad en su recuperación. Tengo una cierta curiosidad por saber si, verdaderamente, ofreció al Señor Morante compartir la incipiente ovación. Si fuese así debo alabar al Señor Morante el gusto al declinar la invitación.

El Señor Padilla quiso poner banderillas, lo hizo muy mal. Con todos los respetos y hasta con doblones de cabeza, creo que el señor Padilla no está para torear en Madrid. Me temo, respetos al máximo en ese aspecto, que el puesto que ocupó ayer en la corrida mas importante del año, presencia real en palco, lo debiera haber ocupado otro torero mejor puesto y dispuesto.

Todo dispuesto, todo servido: lineas rojas, contra la costumbre de la plaza, cuesta rebajada, toros selectos a capricho, manos dispuestas al palmeo, gargantas afinadas al olé temprano. Todo preparado, se avecinaba la tercera edición de esta temporada de la morantada.

No me decepcionó la morantada, el Señor Morante estuvo en su papel, Morante estuvo muy en Morante acostumbran a decir muchos de ustedes, y el morantismo en el suyo. Antes de engendrar el pase ya se iba oyendo el olé, el Eeñor Morante estuvo como siempre, ya digo, aprensivo, precavido, cauto, prevenido y medroso, tanto que D. Fernando Fernández Román tuvo, para mantener el cartel, que echar una mentirijilla. Hizo el señor Morante lo que de verdad sabe hacer con la muleta: abreviar, mató del repugnante modo acostumbrado. Yo no sentí pellizco alguno, pero creo que un cabrón de insecto primaveral me picó en esos momentos. Perpetrado el toro vamos a otra cosa.

Que Talía ama a Morante lo ve cualquiera, no hay mas que mirar a los ojos a la diosa, como le envuelve en su manto de seda, como le acuna, como le mima, le guarece, le protege y le acaricia.
Pero Morante abusa de Talía. Sentado en el estribo, interpretando que espera a su enemigo, lánguido, introspectivo, inocente, se diría casi avergonzado de su propia soledad entre tanta gente, Morante calla, mira y sueña. ¡Qué fabuloso histrión se ha perdido!.

Casi dio unas verónicas y unas medias casi sublimes, inconclusas por falta de toro autocopiativo. ¿Quién elegirá los toros al Señor Morante?. Con la muleta se puso descaradamente fuera de cacho y aplicó el pico con tanta pasión y tanto ardor, tanta torería y tanto estilo como cualquiera. “Deje esas alforjas en consigna, son demasiadas para este viaje”.

Parte del público, ese público del Principio de Indeterminación, parecía, sin ninguna razón que lo justificase, estar hasta los huevos de tanta tomadura de pelo, alguno osó afear la postura al dios. El dios, Morante de la Puebla, ¡en pié!, todo originalidad, todo elegancia, todo respeto, todo torería le contestó: “Bajatú” como contestan habitualmente en Madrid los fehacientemente indocumentados patanes.

“Déjeme, Señor Morante, que me pongo aunque el toro me mate, para dar de comer a mis hijos, por lo que usted ha cobrado por sentarse en el estribo” ¿Cuantos pobres hombres suscribirían esta frase, en esta España de miseria y hambre a la que nos han traído los que saben?.

¿Sabe Señor Morante? Lo digno, lo elegante hubiese sido decir: “¡Cobratú!” . No vuelva por aquí.

Casi se me olvida, lo tengo apuntado en una nota: “hablar de Francia”. De Francia me gusta mucho Alphonse Daudet, tuve el privilegio y la curiosidad de leer “Lettres de Mon Moulin” y me encantó.
También adoro a Edith Piaft. (¿Que coños querría decir yo con la nota?)

Un saludo, con toda la cortesia y educación que soy capaz de reunir.